Solo a mi.

Tenia muchas cosas por hacer, citas con el doctor para mis chilpayates, compras de despensa y aprovechar para cargar gasolina mientras estaba en la "ciudad" mas cercana. Hice cada tarea con eficiencia y rapidez, sin el mas minimo problema, hasta mis ojos se comportaban como gente decente. Tenia mi calendario de actividades para el dia en perfecto orden, en pocas palabras sentia mi capa de super mama volar con el viento mientra llenaba el tanque de mi auto. Note que alguien me veia, y mi mente comenzo a divagar como solo yo se, -segurito le guste, ya sabes que ultimamente traigo un pegue que bueno, segurito sabe lo excelentemente organizada y eficiente que soy, de seguro quiere conmigo, viejo pelado! no ve que soy dona?- Subi a mi carro con destino a mi casa cuando por el espejo retrovisor veo que el dicho viejo pelado me venia siguiendo, pitando y pidiendo que me orillara (asi de hermosa estoy, no puede vivir sin mi, debo llamar al 911!!-cruzaba por mi mente!). Cuando por fin esa alma caritativa me alcanzo me pidio que bajara el vidrio y yo amablemente pensaba regalarle una sonrisa para poder hacer su vivir sin mi mas tolerable,  me dice -Ma'am dejo la tapa del tanque de gas encima de su carro y la puerta va abierta- TOOOINNNGGGGG!!!!! -Muchas gracias amable y respetable senor- 
Y asi es como dejo de creerme.

El mejor dolar que he ganado.

No tenia experiencia ni la mas remota idea, crei que que un titulo universatario y siendo bilingue cualquier cosa estaria "por debajo" de mi. me cuesta aceptarlo, peor me crei mejor que las otras aplicantes. Por razones que corresponden a otro post, me vi solicitando trabajo de mesera en un restaurante en Ukiah California. Me trague todo mi orgullo y confie en el Creador. Todo pasa por algo, asi que esto tambien trae una leccion. Mi turno era de medio tiempo. Ganaba el salario minimo del rubro restaurantero, que es considerablente menor al ofrecido en cualquier otra industria. Habia otra dos meseras, que eran bastante mas eficientes y rapidas con las ordenes, sabien el lingo restaurantero y yo...pues hacia lo mejor que podia. "order up" y "service here" se hicieron parte de mi vocabulario diario y mi ego al limpiar el piso y rellenar saleros y acomodar servilletas iba desapareciendo poco a poco. Decidi aplicar mi mas especializado marketing y campana de posicionamiento en mi misma, sonreia lo mayor posible, aunque mi dia fuera pesado y tuviera mal humor, trataba de sonreir, luchaba con mi mala memoria por aprender los nombres y preferncias de todos los clientes regulares  y mantenia mesas y sillas impecables. Lejos de ser CEO o VP era una simple mesera.
Recibi bastantes propinas y comence a disfruatr lo que hacia, recuerdo a muchas personas que me daban palabras de aliento y me hacian sentir invencible diciendome cuanto les gustaba mi servicio. Sin embargo es de una pareja de "homeless" que recuerdo como el mejor dolar ganado.
Nadie queria servirles, pues se les olia desde la cocina, y tenia esa apariencia tan inequivocable. Nadie se atrevia a tomar su orden o pedires que se fueran, no sabiamos que hacer. Me gustaria decir que fue un instinto de justicia social y un amor profundo por la condicion humana que me llevo a tomar su orden y servirles ese dia. Pero seria mentira, lo hice, como hago la depilacion, rapido y poruqe lo tengo que hacer. No recuerdo bien, pero creo que era su aniversario. Pidieron lo mas barato en el menu y compartieron el plato, a la hora de la cuenta tenia el dinero justo, contado hasta los pennies, seguro habian planeado esta comida con anticipacion. Cuando tome la cuanto con el dinero justo, el hombre tomo mi mano y aco un dolar de la cartera en su pantalon, la mujer lo vio con una sonrisa que se grabo en mi, y asintio dando aprobacion al gesto, con voz noble me di jo "Nadie nos ha tratado como tu, GRACIAS, esto es todo lo que tengo y es para ti" Mis ojos se fueron a mi garaganta con tanto sentimiento y la pareja salio sin voltear atras. La cocinera me dijo que llamara a la policia si se volvian a aparecer, que no debio de haberme tocado y que no eran bienvenidos, "ellos deberian saberlo", yo no dije nada, y ellos nunca volvieron, pero de todos mis trabajos, de todos mi pesos y doares ganados, ninguno se ha quedado conmigo como ese dolar.